SOBRE EL PROYECTO

a)    LO ARTISTICO 

Nuestra aproximación al arte de actuar  comienza en la PALABRA como elemento mágico, como acto escénico; la PALABRA como inicio del RITUAL de la CEREMONIA que supone toda representación. La PALABRA como “gesto” y centro del texto a desarrollar.

Todo proceso de Teatro PARTICIPATIVO ha de incluir el uso de la palabra como una forma de incidir en el IDIOMA, como forma de sentir el orgullo del idioma, para, desde su uso, encontrar formas idóneas de comunicación, como modo de borrar fronteras, eliminar jerarquías. En el idioma, en su uso como ritual escénico, están contenidas las formas más elementales de participación, de puesta en común, fácilmente detectables por los jóvenes actores que han de ver en este proceso el mejor modo de interculturalidad, la forma más adecuada de insertarse en un proceso donde el grupo está por encima de lo que acaso, en el teatro, es protagonismo innecesario, sin que esto suponga merma del desarrollo de los jóvenes candidatos como individuos.

El entrenamiento supone e incluye iniciación a técnicas de relajación, preparación física, conocimientos danza, entrenamiento coral y todo aquello que mejore la capacidad de los jóvenes actores de “asumir” el texto en el cuerpo, de entender que no estamos ante un proceso de entrenamiento que contemple una inadecuada insistencia en la palabra sólo como germen de una determinada verbalizad.

Es pues teatro del cuerpo y teatro del texto en fusión inequívoca: un teatro pues de desarrollo de destrezas propias del trabajo en grupo, con insistencia en la disciplina, la puntualidad, la generosidad, persiguiendo metas de ALTO RENDIMIENTO, en actitud similar a la que se tendría en el entrenamiento de desarrollo atlético, o determinadas formas de deporte, donde sin olvidar lo colectivo no queda al margen el sentido que tiene el arte como reto, como propósito de formación en la EXCELENCIA.
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uestros cursos centran su atención en la naturaleza de la palabra, el texto, y Verso como IMAGEN, como ICONO, y finalmente como ACTO ESCÉNICO, como impulso para el actor, como fuerza que le ayuda a elaborar EMOCIONES, a crear un mundo para el personaje, a intuir cual era el pensamiento poético del autor, el destino escénico que había diseñado para los "pobladores/habitantes" del escenario" en el que se desarrolla la acción y el punto y contrapunto SICOLÓGICO que el arte de la escritura dramática propicia, con propuestas sencillas que re-interpretan no sólo el espacio escénico sino también el trabajo del actor, del director y el dramaturgo, en búsqueda de un lenguaje que acerque a las personas a disfrutar del hecho teatral de una manera divertida y a la vez reflexiva, creando amor e identificación con lo que se ve y se experimenta en el escenario.


b)    LO PEDAGÓGICO

Está íntimamente ligado a lo ARTÍSTICO, de modo que los niveles de enseñanza en forma de clase o taller siempre tienen en la base la voluntad de que el trabajo se convierta en ensaño con objetivos profesionalizados, paso a paso, cubriendo etapas, pero siempre teniendo in mente que se persigue de forma clara la formación del actor además de la “información” de todo punto necesaria: Historia del Teatro, Historia de los movimientos estéticos, Confrontación de los diversos métodos de interpretación etc, Introducción a la poesía y a u número determinado de poetas, muy concretamente, procurando mantener los ojos del actor abiertos a todo conocimiento, a todo estímulo que contribuya a su formación humanística, cultural y humana. Se trataría pues de tratar de tener actores bien “informados” y bien “formados” haciendo que no resulten –es muy frecuente que suceda así- incompatibles.

Los cursos.-
Incluyen:

  • Preparación del Cuerpo
  • Iniciación a las destrezas dancísticas, participando en pequeños trabajos coreográficos
  • Fundamentos de Historia del teatro.
  • Análisis de Textos
  • Iniciación al arte de actuar y Profundización en el mismo de forma gradual, hasta convertir la experiencia en una forma de buscar la    EXCELENCIA en el trabajo escénico.
  • Fundamentos de teoría estética.
  • Fundamentos de Comunicación Social y Artística.
  • Esgrima y otras variedades de lucha escénica, si el montaje así lo requiere.
  • Arte Verbal
  • Charlas sobre la naturaleza del trabajo en grupo
  • Recomendación de lecturas dramáticas y poéticas
TODO EN UNA FORMA DE PLANTEAMIENTO QUE NO INTERFIERA CON EL MENESTER ACADÉMICO QUE EN ESTAS EDADES RESULTA PRIORITARIO.



Método.-

EL TEATRO
De la palabra a la emoción.
De la emoción a la acción.
La palabra en el cuerpo, siendo el objetivo la consecución de actos escénicos.
La palabra como inicio de la ceremonia, del rito, del espectáculo
La palabra como forma de convocar la magia, la luz del escenario, los caminos de comunicación con el público.
El cuerpo como hábitat del verbo, de la palabra.
Entrenamiento del cuerpo en tanto que parte de un proceso “sagrado” muy en la línea de Grotowski.





EL METATEATRO
El grupo como personaje colectivo.
El individuo y su forma de emerger como protagonista.
El escenario como espacio que se habita, se camina…como lugar donde crear distancias, jerarquías, proxémicas.
El escenario donde se “mira” la actuación de los “otros”;como sitio donde el actor ( y el personaje) “espía” y es espiado.
El espectáculo como parte de otro espectáculo.
El teatro dentro del teatro.
La ceremonia dentro de la ceremonia.
Las emociones como ESPECTÁCULO
El PÚBLICO como presencia que se incluye en el escenario.
La COMUNIÓN ACTOR/ESPECTADOR.

Los jóvenes candidatos aprenden de este modo disciplinado la forma de ser SINGULAR, la forma de ser GRUPO tras la práctica del Arte Dramático como experiencia en el rito y en  la ceremonia confiriendo al arte de actuar un carácter próximo a lo “sagrado” en la acepción de Grotowski, no interfiriendo – en nuestro caso- con lo que entendemos por el carácter personal de lo religioso.

Aunque pueda resultar ocioso, es importante señalar que los textos que Shakespeare propicia, son un banco de pruebas idóneo, un laboratorio donde experimentar los diversos niveles de la actuación y la teatralidad. Por perfectos que resulten, por elevados en su consecución estética, los jóvenes, desde su “INEXPERIENCIA” ofrecen precisamente una mirada INOCENTE, una forma de partir del hecho de que hacer Shakespeare equivaldría siempre hacerlo como si siempre fuese la primera vez; como si sus palabras, versos…jamás se hubieran pronunciado antes.

Esa perspectiva de inocencia es precisamente la que puede aportar un grupo de actores de entre 18 y veintitantos años, que pueden permitirse arriesgarse dentro de un ESCENARIO que es UNA LECCIÓN DE VIDA, DENTRO DE UN PROCESO VITAL LLENO DE POSIBILIDADES ESCÉNICAS, sin ningún rubor, sin pre-concepciones, sin resistencias.